personal
Terapia emocional y
psico-corporal para transformar tu vida
¿Cómo es el proceso de la terapia?
Descubre la raíz de tu malestar y transforma tu vida
Cuando llegas a consulta, vienes con un problema que te impide sentirte bien contigo mismo/a. Juntos/as partimos de ese punto para identificar qué está ocurriendo realmente. En la mayoría de los casos, se trata de patrones y bloqueos internos que no te permiten ver con claridad cómo resolver la situación.
A través de un trabajo terapéutico personalizado y utilizando distintas herramientas, podrás tomar conciencia de qué genera ese malestar emocional. Esta toma de conciencia, por sí sola, ya comienza a liberarte y te permite hacer cambios reales en tu vida cotidiana.
Durante el proceso utilizo diferentes técnicas como:
- Meditación guiada, para calmar la mente y reducir la ansiedad.
- Trabajo bioenergético corporal, para desbloquear emociones retenidas.
- Escucha activa y ejercicios de auto-percepción, para reconectar contigo mismo/a.
- Trabajo emocional y mental, para transformar creencias limitantes y liberar cargas emocionales.
Cada sesión es un espacio seguro donde tus emociones y pensamientos son la materia prima para un proceso de transformación de la conciencia. El objetivo es que puedas soltar aquello que ya no necesitas y avanzar más liviano/a, sintiéndote en paz y feliz.
En resumen, la terapia se basa en:
- El trabajo con la palabra: narrar tu historia para comprenderla y resignificarla.
- Técnicas para relajar y aquietar la mente.
- Técnicas psico-corporales para desbloquear el cuerpo.
- Ejercicios de auto-percepción para fortalecer tu autoconocimiento.
Atrévete a dar el paso. Libérate de cargas emocionales, transforma tus patrones y reconecta con tu bienestar interior.
¿Por qué una terapia?
A veces pasamos por situaciones que nos da dificultad manejar. Esto no es necesariamente malo. Es algo que nos pasa a todas las personas. Algunas veces necesitamos pedir ayuda para poder gestionar estos momentos difíciles.
Las situaciones que nos hacen sufrir son comunes a todos los seres:
- Nos deprimimos o caemos en situaciones extremas de ansiedad, estrés o miedo.
- No encontramos sentido a nuestra vida.
- Sentimos que no valemos nada y nos auto-invalidamos permanentemente.
- Desarrollamos adicciones para llenar un vacío que nunca se acaba de llenar.
- Nos sentimos solos/as.
- Nos invaden la culpa y la rabia.
- Nos comportamos con incoherencia entre lo que sentimos y lo que hacemos.
- No podemos superar el duelo de la muerte de alguien.
- Tenemos una ruptura sentimental.
Las formas que toma el sufrimiento humano son muchas y, la verdad, el sufrimiento es parte de la vida misma. Sin embargo, cuando este sufrimiento nos desborda y parece ser lo único que tenemos, se hace necesario actuar lo que, en este caso, significa recibir ayuda terapéutica para poder sanar nuestro sufrimiento.
Si sientes que necesitas y quieres sanar tu sufrimiento, puedes ponerte en contacto conmigo. En la primera entrevista miramos qué necesitas y te explico qué tipo de trabajo hago para ver si es lo que estás buscando. Si nos ponemos de acuerdo, damos inicio a tu proceso de sanación.
Grupo
¿En qué consiste?
La terapia en grupo se hace con el objetivo de que las personas que han terminado la terapia personal tengan un sitio para seguir profundizando en su trabajo. No se trata de un grupo de confrontación sino de elaboración de los procesos que vayan surgiendo en la semana.
La integración del trabajo de cada persona es muy interesante porque sirve de aprendizaje a los demás, es decir, lo que emerge en la sala de trabajo, enriquece el trabajo de cada uno/a.
Es una decisión propia si se quiere seguir en grupo para profundizar en el trabajo personal.
Terapia de pareja
¿Cómo se trabaja?
Cuando nos encontramos con otra persona para compartir una relación hay que reconocer que cada uno llega con su propia historia. Hay expectativas, deseos, miedos, interiorización de la familia del otro/a con todas sus sombras y, por supuesto, una acomodación en lo cotidiano que necesita equilibrarse.
Todo funciona hasta que un día ocurre algo que rompe con el equilibrio: decidir si tenemos hijos o no, percepciones de injusticia, celos familiares, terceras personas en la relación, intervención de los padres de uno de los dos en las decisiones de la pareja, diferencias en la aportación económica, falta de deseo sexual, ataques de rabia de alguno, agresión, maltrato, falta de comunicación, etc. Entonces la pareja entra en crisis.
Si dejamos que la situación de malestar avance, crecerá la insatisfacción y, pese a los esfuerzos de la pareja para mejorar la situación -dándose tiempo, negociando espacios, hablando para tratar de resolver el conflicto-, cada vez se desgastará más la relación. Sin embargo, igual que en la terapia individual, hay que trabajar con los patrones negativos de cada uno/a para poder resolver los conflictos a nivel de la pareja.
Con una mirada de cada uno/a hacia su interior, y tomando consciencia de cuál es su responsabilidad y qué parte tiene que trabajar, es más fácil llegar a ese punto de intersección y encuentro donde se mezclan deseos, expectativas, ilusiones y amor…
El objetivo de la terapia de pareja es lograr una apertura de consciencia que, desde lo individual, pueda trascender a la relación. Esto requiere consultas individuales y de pareja.